Ahora que ha llegado el calor sofocante, pienso en lugares como Zermatt, Chamonix o Aspen y lo primero que viene a la mente son paisajes nevados, estaciones de esquí y temperaturas bajo cero. Pero ¿y si te dijera que estos destinos también son increíbles en verano… y mucho más tranquilos?
Durante los meses invernales, estos lugares están abarrotados de turistas, los precios se disparan y muchas actividades se limitan a la nieve. Sin embargo, en verano se transforman en escapadas naturales, activas y mucho más accesibles, donde el buen clima permite explorar sin aglomeraciones ni precios desorbitados.
Aquí te presento 10 destinos clásicos de invierno que puedes redescubrir bajo el sol:
1. Zermatt, Suiza
En verano, Zermatt ofrece rutas de senderismo, ciclismo de montaña y excursiones en telecabina con vistas al Matterhorn. Es ideal para una escapada de 3 a 5 noches. El alojamiento en el centro del pueblo permite moverse a pie y hacer excursiones diarias. Alojamientos recomendados: Cervo Mountain Resort o Hotel Monte Rosa. Desde Zermatt puedes visitar el glaciar Gornergrat y hacer rutas hasta lagos alpinos como Stellisee.
2. Reykjavík y sur de Islandia
Lo mejor es recorrer Islandia en coche de alquiler durante al menos 7-10 días. En verano puedes explorar cascadas como Skógafoss, playas negras, glaciares y bañarte en aguas termales naturales. Es recomendable dormir en distintos puntos: una noche en Reykjavík, otras en Vik, Hella o Hvolsvöllur. No te pierdas el Círculo Dorado, la laguna glaciar Jökulsárlón o los fiordos del este.
3. Québec, Canadá
En verano, Québec celebra numerosos festivales y sus terrazas se llenan de ambiente. 3-4 noches bastan para disfrutar del centro histórico, el castillo Frontenac, cruceros por el río San Lorenzo y excursiones a Montmorency. Alojarse en el casco antiguo es ideal para recorrer todo a pie. Desde allí se pueden hacer salidas de un día a la Île d’Orléans o al Parque Nacional Jacques-Cartier.
4. Chamonix, Francia
Chamonix es perfecta para amantes del senderismo, el alpinismo y los paisajes alpinos. Una estancia de 3 a 5 noches permite disfrutar de teleféricos como el Aiguille du Midi o el tren al Mer de Glace. Lo ideal es alojarse en el centro para moverse en bus o tren local. Desde Chamonix puedes explorar otros pueblos del valle y rutas por el macizo del Mont Blanc.
5. Innsbruck, Austria
Ideal para una escapada de 2 a 4 noches. En verano, puedes combinar visitas culturales (castillo Ambras, centro histórico, telecabina Nordkette) con rutas de senderismo suaves. Alojarse en el centro es muy cómodo y desde allí hacer excursiones a Hall in Tirol o Seefeld. Hay pases turísticos que incluyen transporte y entradas.
6. Patagonia argentina y chilena
Aunque es invierno allí cuando es verano en Europa, si se viaja en agosto-septiembre las temperaturas son más suaves y hay menos turismo. Para recorrer bien, se recomienda estar entre 10 y 15 días y cambiar de alojamiento cada pocos días. En la Patagonia norte se puede visitar Bariloche, San Martín de los Andes o el Parque Nacional Los Alerces. En el sur, el glaciar Perito Moreno y Torres del Paine.
7. Aspen, Colorado (EE. UU.)
Aspen cambia los esquís por el senderismo, el ciclismo y festivales de verano. Una estancia de 3 a 5 noches es suficiente. Alojarse en el centro permite acceder a rutas como Maroon Bells, paseos en kayak y conciertos al aire libre. Desde aquí se pueden hacer excursiones a Glenwood Springs o Snowmass.
8. Cortina d’Ampezzo, Italia
Un destino de Dolomitas ideal para senderismo, bicicleta de montaña y escalada vía ferrata. Recomendable alojarse 3 a 5 noches en el centro para explorar cada día zonas distintas. Desde allí puedes hacer excursiones al Lago di Braies, Tre Cime di Lavaredo y disfrutar de la gastronomía en rifugios de montaña.
9. Tromsø, Noruega
En verano, Tromsø ofrece senderismo, rutas en kayak, fiordos y sol de medianoche. Lo ideal es pasar entre 3 y 4 noches, alojándose en el centro para moverse en excursiones organizadas o coche. Se puede visitar la isla de Sommarøy, hacer senderismo en Kvaløya o pasear por el puerto. Ideal para quienes buscan naturaleza y tranquilidad.
10. Valle de Arán, España
Fuera de temporada de esquí, el Valle de Arán se llena de senderistas, ciclistas y familias. Una estancia de 4 a 6 noches permite explorar pueblos como Arties, Salardú o Vielha y rutas como el Parque Nacional de Aigüestortes. Es mejor alojarse en un solo lugar (Vielha o Arties) y moverse desde allí. La oferta gastronómica y termal completa la experiencia.
¿Por qué elegir estos destinos en verano?
- Son más tranquilos y económicos que en temporada alta de invierno
- El clima es agradable: perfecto para estar al aire libre sin extremos
- Ofrecen actividades únicas que solo se disfrutan sin nieve
- Permiten descubrir otra cara de lugares icónicos
Así que ya sabes: si este verano quieres algo diferente a la playa, piensa en nieve… derretida.